La etimolía de CATHEDRAL procede del latín cathedra, 'silla'. Que a su vez procede del griego kathédra, 'asiento' (derivado de hedra). El significado actual hace referencia al templo, a la iglesia donde reside el obispo. De ahí su magnificencia, su majestuosidad, su exhuberancia formal y artística ligada a lo sagrado... y al poder.
Templos eternos que se elevan a los cielos...
Que se alzan desde sus pilares a las estrellas...
Al universo...
Sin embargo, el tiempo transforma étimos, olvidándolos, recuperándolos, modificándolos o extendiéndolos. Palabras cuyos significados fluctúan a través de los infinitos presentes.
Existe un nuevo valor, un nuevo significado para CATHEDRAL.
·Denotatum et connotatum·
Dime tú, qué es CATHEDRAL...
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Cathedral bien puede ser a la vez opera prima y maestra. Creo que en cierto modo, autor y obra se funden en los pasillos indicando de alguna forma que has volcado en la obra tu aliento, como Sauron con el Anillo Único (pero con más nobles propósitos, se entiende). Sin duda, una lectura que merece la pena y, como decías en una entrada de tu otro blog, también una buena razón para releer. Que despegue el proyecto.
ResponderEliminarDavid